¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...!
He vuelto a dejar el chiringuito desatendido y no hay motivo que excuse mi dejadez, aunque lo peor no es eso. Lo peor es que en un par de semanas no voy a poder escribir casi nada porque voy a andar liado con una cosa de la que os hablaré cuando esté lista. Lo sé, así no me extraña que el blog suscite menos comentarios que un seminario sobre literatura gauchesca (gracias por el tuyo, Pedro, me alegra que al final lo consiguieras), pero no me queda otro remedio.
Para quienes leen el blog para saber qué tal ando:
Las vacaciones fueron estupendas, pero creo que descanso más en China, sin esos atracones ni esas gaupasas inteminables que terminarán por llevarnos a la tumba. Todo ha ido bien en el regreso a China. El Shenzhen se ha salvado por los pelos del descenso y hace menos calor que el año pasado por estas fechas, lo que hace posible apagar el aire acondicionado a eso de la media noche.
A continuación, un pequeño avance de lo que se prepara: