Diario de un aventurero en chinataun taun taun.

Monday, February 27, 2006

Hong Kong Phoeey II

En efecto, la zona estaba mas transitada, aunque lo mas preciso hubiera sido decir que estaba abarrota (con tilde en la ultima "a"). Despues de que me clavaran 20 dolares hongkoneses por el zumo (poco mas de dos euros, lo cual no quita que sea una fortuna si tenemos en cuenta que por 25 me habia comido antes un enorme cuenco de ramen -una especialidad japonesa de la que os tengo que hablar otro dia- con cocacola incluida), sali del cibergarito de disenho para darme una vuelta por Hennessy Road, una monumental avenida con aceras casi tan estrechas como las de la calle Arranegi, por las que se movia una multitud comparable a la que te puedes encontrar la noche de un sabado de Aste Nagusia en el puente del Arenal. La mayoria eran chinos, pero tambien habia mucho indio y bastante americano del brazo de espectaculares bellezas asiaticas (gorgeous asian women). Los edificios tenian del orden de veinte a treinta pisos, pero no guardaban mucha relacion con los rascacielos acristalados de los que os hable ayer. Estos eran mas viejos, sucios y decrepitos, pero tenian mucho mas encanto. El trafico era denso y por enmedio de la calle circulaban unos antiquisimos tranvias de dos pisos. Habia centros comerciales y hoteles de todo tipo, pero la mayoria de los comercios eran 7-elevens y tiendas de ropa. No hice muchas compras, pero me quede con la situacion de una tienda de DVDs y una libreria de importacion. Con los comics tuve menos suerte: encontre un pequenho portal con carteles de peliculas y comics manga y me meti para ver que tenian, pero tras subir dos tramos de escaleras estrechas, empinadas, e intermitentemente iluminadas por fluorescentes en pesimas condiciones me encontre con una puerta cerrada a la que preferi no llamar.
Mi idea al hacer mi primera visita a HK solo y sin nada planeado era parecida a la del que prefiere no saber nada de una pelicula antes de ir a verla con tal de dejarse sorprender. Sorpresa hubo, pero supongo que me decepciono que la impresion no fuera tan grande como cuando llegue a China hace dos semanas. La siguiente vez tendre cuidado de ir con un itinerario bien definido, porque de otra forma es una locura.
Tras una hora de tren hasta la frontera, y media hora esperando detras de una pareja de italianos y sus tres criaturas a que el funcionario les dejara pasar a territorio chino (se que los ninhos siempre dan problemas, pero quien iba a pensar que la cola mas corta se eternizaria de esa manera) llegue a Shenzhen, cogi el metro y me fui a cenar al Kung Fu, un restaurante perteneciente a una franquicia china que no tiene nada resenhable aparte de que los camareros visten un chandal amarillo con rayas negras como el de Bruce Lee en "Operacion Dragon". Con el estomago lleno y la satisfaccion de haber cumplido mi mision me encamine hacia casa donde habria de dormir proffundamente durante diez horas a pesar de mi inquietante encuentro con un lata china en un oscuro pasillo del sexto piso.

Sunday, February 26, 2006

Hong Kong Fuy

Me encuentro en en el Mix, un local de lo mas elegante en Stewart Road, junto al distrito financiero de la isla de Hong Kong. Este domingo por fin me he decidido a cuzar la frontera y pasarme al lado del capital (como si viviera en Corea del Norte, tu), y he cometido el grave error de venir sin mas idea que coger el ferry desde Kowloon y plantarme aqui para darme una vuelta por el centro a ver si encontraba una tienda de comics. El hecho es que he aterrizado en la tipica zona de negocios donde no habia nada mas que rascacielos y carretera, y me he tirado una buena hora andando sin cruzarme com mas gente que una especie de Hare Krisnas que querian venderme estampitas e indios que me decian que era un hombre muy afortunado y me querian leer el futuro o algo asi. Por lo visto aqui nadie vende droga. Ha sido como jugar a uno de esos videojuegos en los que uno se pasea por escenarios repetitivos y se encuentra todo el rato con los mismos personajes que le dicen exactamente lo mismo una y otra vez, muy extranho. Por fin he llegado a una zona mas transitada y me he tomado un delicioso zumo de naraja para celebrarlo. Manhana os contare mas.
En cuanto a las fotos y la ortografia, teneis que tener en cuenta que aqui las cosas de palacio van muy pero que muy despacio, y que hasta que no me pongan internet en mi cuarto (siempre me dicen que esta semana) no me va a ser posible colgar fotos en el blog ni utilizar el corrector de windows como haceis todos vosotros, que os conozco. Paciencia pues.

Thursday, February 23, 2006

Lizhi Park

Una de las mayores ventajas del campus en el que vivo es su proximidad (solo dos manzanas) al parque Lizhi, uno de los lugares mas fascinantes del planeta. Casi siempre que tengo una hora muerta o no me siento inspirado para hacer nada aprovecho para darme una vuelta por ahi, y es que resulta imposible aburrirse en un lugar asi.
Este parque no es el mas grande de la ciudad, pero tiene una extension que superara una seis veces la del de Donha Casilda en Bilbao. Al igual que toda Shenzhen, es bastante nuevo y kisch, con pagodas puentes y pergolas de estilo tradicional, toscos y carentes de encanto. Tiene un estanque enorme de aguas turbias donde se puede navegar en bote o pescar, ademas de contemplar una monstruosa carpa (el pez, no el recinto cubierto a menudo destinado a la musica electronica en los festivales veraniegos) de fibra de vidrio que emerge de las aguas mostrando sus lisergicos colores con insolencia. Los arboles, sin embargo, son frondosos y bonitos a mas no poder, aunque mucho me temo que su disposicion resultara inadecuada a los entendidos, porque hay multitud de especies diferentes mezcladas sin orden ni concierto. Lo que de verdad le da gracia al lugar es la gente.
Ingenuo de mi, esperaba que el parque fuera un remanso de paz donde reinaran la paz y la quietud al margen del ruido y la polucion de esta frenetica metropoli. Como muchas otras cosas eso debe ser asi en Japon, porque lo que es aqui no vas a encontar nada parecido, forastero.
En el parque Lizhi hay gente paseando apaciblemente y benerables ancianos alcanzando la iluminacion por medio del tai chi y la meditacion, si, pero tambien los hay haciendo artes marciales con espadas y hombres con uniforme de camuflaje completo haciendo footing bajo un sol de justicia. Muchas personas practican ejercicios cuya funcion escapa a la comprension del espectador occidental, como caminar dandose palmadas en los hombros o en las rodillas, mover las caderas como si hicieran girar un hula-hop imaginario, o caminar, e incluso correr de espaldas arriesgandose a caer al agua o a ser arrollados por la camioneta de la limpieza. En una pergola junto al estanque, un grupo de jovenes practica bailes de salon, mientras, no muy lejos, las viejunas de las que os hable le dan a las coreografias discotequeras en una zona donde tambien se congrega una multitud de musicos a los que no parece importar que la proximidad entre unos y otros confunda su musica en un guirigay incomprensible. Los que mas adeptos consiguen cuentan con poderosos equipos estereofonicos que proyectan la musica de acompanhamiento a un volumen capaz de escandalizar a un tunero baracaldes, pero al musico en si no es que se le oiga mucho. En lo que llamare "la ludoteca", hombres cenhudos se juegan los cuartos a las cartas y a un juego de mesa que se juega con unas fichas redondas de madera con caracteres grabados puestas sobre un tablero de papel plastificado, y, en la zona de los aparatos de gimnasia, una cuadrilla de tios cachas a los que no parece recomendable acercarse se machaca a hacer flexiones. Siempre puede ir uno a otra zona de aparatos para aitites donde el ambiente es menos sordido, aunque tambien da algo de miedo ver a gente muy, muy mayor colgada cabeza abajo de los pies intentando hacer flexiones abdominales. Tampoco quisiera dejarme la plaza donde se celebran verbernas a diario, el parque de las barracas, y los rincones escondidos donde acuden las parejas a darse el lotazo. Yo me paseo contemplando estas y otras maravillas, con cuidado de no pisar las caligrafias que los viejos hacen con agua en el suelo mediante una esponja atada en el extremo de un palo, y me sonrio mientras pienso "que cabrones, asi que yo soy el raro...".

Monday, February 20, 2006

Como en casa

Para poner fin a toda preocupacion que os pueda quedar entorno a mi desubicacion y desarraigo, os hablare de mi primer contacto con la colonia guiri de Shenzhen. El viernes recibi la llamada de una simpatiquisima y, como pude comprobar mas tarde, muy guapa profesora francesa que, puesta sobre aviso de mi llegada, decidio ponerse en contacto conmigo para darme la bienvenida a Shenzhen y presentarme a unos amigos. Quedamos el sabado a la tarde y me presente a la cita con una companhera de Michigan que llego a Shenzhen casi al mismo tiempo que yo. La francesa nos llevo donde un par de colegas suyos, un frances y un servio que trabajan para diferentes empresas extranjeras, que nos esperaban en una zona comercial muy frecuentada por los guiris, y fuimos a tomar algo en un garito muy chic donde hubo algo que me llamo poderosamente la atencion, !y es que habia gente jugando al kinito!. Por lo visto, aqui en los bares es norma que haya cubiletes en las mesas para que la gente juegue a un juego que, a pesar de no seguir las mismas normas, obedece al mismo principio que el famoso juego que tantos estragos causa entre entre los jovenes y no tan jovenes del Pais Vasco: si pierdes, bebes. Como tampoco era cosa de agarrarse una mandanga a las cuatro y media de la tarde, jugamos solo una ronda para aprender las reglas (yo unicamente bebi te chino, ama) y estuvimos un buen rato de charleta hasta que aparecieron tres amigos franceses mas (todo tios, con lo bien que habia empezado la cosa...) y nos fuimos a un restaurante filipino que conocia el servio, que se las sabia todas. Al principio me cortaba estar en una companhia que he frecuentado tan poco (gente de negocios, arquitectos y gente con ocupaciones... con ocupaciones) pero era gente muy enrollada y encima los franceses tuvieron la deferencia de hablar casi todo el tiempo en ingles para que les pudieramos entender, aunque Harpokalypse me ha explicado que lo hacen por la autosatisfaccion de sentirse mas civilizados que el resto. Hablando de civilizacion, aqui las jarras de cerveza estan obsoletas y lo que se lleva es poner barriles de tres litros encima de la mesa para que la gente se sirva cuanto guste. En el local daban todo tipo de comidas, pero me deje llevar y pedi lo mismo que la mayoria, un plato combinado bastante cutre pero barato con bebida y cafe incluidos. Despues, como suele ocurrir en estas ocasiones, pasamos un buen rato intentando pulverizar el record de permanencia en una esquina para decidir adonde ibamos. Las opciones eran la discoteca o la casa de un frances. A mi, por supuesto, me tiraba mucho la disco, pero como recien llegado me abstuve de hablar y volvi a dejarlo en manos de los demas, que se plegaron a lo que querian las chicas, o sea, a la segunda opcion. Admito que no fue una decision desacertada, mucha de esta gente lleva ya un tiempo en Shenzhen y de esa forma pude enterarme de cosas como que en las peluquerias a menudo dan masajes y algo mas. El apartamento estaba en el piso 30 de un bloque de viviendas en el distrito de futien, no muy lejos de la escuela, y tenia unas vistas espectaculares que me apresure a fotografiar. Nuestro anfitrion tenia, ademas, bastante buen gusto para la musica y hasta terminamos imitando los pasos de baile de Christopher Walken en el clasico video "Weapon of Choice" de Fat Boy Slim. De lo que no le estoy tan agradecido es de que nos diera a probar una botella de Cocacola llena de un ron tailandes que el mismo habia aderezado con no se que especias. El muy friki habia bautizado el bebedizo como "el aliento de Crom" (a leer tebeos todos los que no sepais quien es Crom, a ver si nos culturizamos) y aunque solo probe un chupititin tengo que reconocer que el nombre no era tan pretencioso como me sono al principio. Solo para los muy muy amantes de los vinos de Ispaster y los disolventes industriales. Finalmente, la rubia de Michigan y yo nos fuimos a la escuela a eso de las cuatro y media de la noche con la satisfaccion de haber encontrado a esta gente tan hospitalaria, que habia pasado por nuestra misma circunstancia y parecia contenta de haberlo hecho, aunque supongo que Harpokalypse me dira que no me fie de esos apestosos gabachos.

Saturday, February 18, 2006

Antelo txamalotia

Los ultimos dias he estado acompanhando a sus clases a una de las maestras chinas de espanhol para hablarles a sus alumnos de las celebraciones navidenhas en Espanha. Los alumnos que he visto hasta ahora son respetuosos y currantes a no poder mas, pero en la ultima charla me metieron en una clase que debe ser el equivalente chino de una de nuestras aulas de adaptacion curricular. Para ser justos, los chavales de esta clase hubieran pasado por autenticos empollones en Espanha, pero en comparacion con los de las demas clases no callaban y uno de ellos tuvo la desfachatez de senhalarme y llamarme "Harry Potter", a lo que solo pude responder musitando un "tu padre" entre dientes. Como en las otras clases, les hable un poco de todo, desde la historia de los reyes magos, hasta que la gente se pone ropa interior roja para ligar en nochevieja, e incluso cayeron algunos villancicos que acompanharon con risas y aplausos. En la tanda de preguntas que siguio a la charla, el hijo de Harry Potter me pregunto si les podia hablar de otras celebraciones tipicas, y como les vi morbosillos (una chica me habia preguntado antes si moria mucha gente en las corridas de toros) no me pude resistir a hablarles del dia de gansos. Acompanhe mi explicacion con dibujos en la pizarra para que lo entendieran bien, omiti lo de que los gansos estan muertos, anhadi algun que otro detalle escabroso para darle mas dramatismo, y espere sonriente a que la profesora, que me miraba horrorizada, tradujera la historia. La reaccion fue furibunda (gritos, abucheos, amagos de desmayo y vomitona general) pero en el fondo creo que les hizo gracia, asi que no os sorprendais si la costumbre se populariza por estos lares.
Un millon de gracias por vuestros comentarios. La murria ha remitido y podeis estar seguros de que ha sido gracias a vosotros.

Thursday, February 16, 2006

Hipersensibilidad

Espero que podais disculpar la indiscrecion de que os hable de mi estado de animo. Jamas he sido un amante del psicoanalisis y, aunque frecuentemente incumplo este principio, no soy partidario de aburrir a propios y extranhos con divagaciones entorno a mis penas y alegrias. Sin embargo, me gustaria dejar constancia de una fase animica que empiezo a superar, porque si no se apuntan estas cosas uno siempre se olvida de como se sintio al principio, cuando todo le era extranho. El estado al que me refiero bien podria denominarse hipersensibilidad o supernhonheria, y me temo que es consecuencia del famoso choque cultural. La supernhonheria se manifiesta a traves de reacciones exageradamente emotivas y sentimentales ante cualquier estimulo. Ejemplo: ayer en el comedor de la escuela, despues de llenar mi plato a rebosar con todo lo que se ofrecia en el buffet, busco un sitio donde sentarme, y como no encuentro ninguna mesa libre me paseo por el comedor como el tipico novato marginado de pelicula americana. En una de estas veo al Director de la escuela que me indica secamente que busque sitio en el comedor contiguo. Una vez alli, encuentro sitio en una mesa con tres crios y de repente aparece un mocoso que me espeta un "sorrry, this seat is occupied" que se me clava como un punhal. Me levanto y termino sentandome con un par de crias y un ninho con pinta de tener menos amigos que yo. Esta anecdota tan irrelevante, lo creais o no, me hizo sentir muy humillado y tuve que hacer un gran esfuerzo por no salir llorando y agitando los brazos como el sastre gay de Kung Fu Sion/Hustle. El que la gente sea extremadamente amable y siempre este dispuesta a ayudar tambien me supone cierta conmocion (me paso el dia dando las gracias y haciendo reverencias con un entusiasmo que roza el histerismo), y se me hace un nudo en la garganta cada vez que veo algo bonito o entranhable (como las viejunas que bailan pachanga disco en el parque Lychee). Espero que este exceso introspectivo y sensiblero no os haga perder el interes. En la proxima entrega empezare a mostraros la autentica cara de Shenzhen. No espereis, pues, que os hable de pokemones o colegialas en minifalda porque eso es Japon, !demontre!. Gracias a todos por vuestras colaboraciones y vuestros e-mails (significa mucho para mi que os acordeis de mi, snif...). Prometo responderos en cuanto me sea posible.

Tuesday, February 14, 2006

Nuevas experiencias.

Saludos a todos desde la insigne SFLS (Shenzhen Foreign Language School). Ya siento no haber escrito antes pero es que todavia no tengo internet en mi cuarto y me tengo que arreglar con el de la sala de profesores extranjeros. Por otro lado, he andado bastante ocupado comprando cosas para mi apartamento y tal. Supongo que lo mejor para poneros al dia sera empezar por donde lo deje, en el aeropuerto de Heathrow. Pues bien, despues de vagar como alma en pena durante unas seis horas por la terminal, sali hacia Hong Kong en un Boeing 747 lleno de occidentales a eso de las 19:00 (hora local). Me toco ventanilla al lado de una alemana fisioterapeuta que se hizo muy amiga de un austriaco especialista en ciencias del deporte (?) sentado a su otro lado, y no pararon de rajar en todo el viaje. Nos dieron unas galletitas con sabor a queso para abrir boca y despues nos sirvieron la cena consistente en ensalada, cerdo agridulce y pastel de arandanos. En el respaldo de en frente habia un pequenho monitor con un monton de canales, pero como con la chachara de mis vecinos no oia demasiado bien las pelis, me puse a ver un canal en el que te retransmiten por donde va el avion. Poco despues de llegar a espacio aereo ruso apagaron las luces y me quede sopa hasta que las encendieron unas ocho horas mas tarde, lo que me hace sospechar que la British Airways me puso algun tipo de somnifero en la cena. Desayunamos zumo de naranja, yogur con cereales, cafe con leche, y una ciabatta caliente (seran horteras) con tomate, lechuga y bacon (estos ingleses no se conforman con drogar a sus pasajeros, sino que encima pretenden provocar un incidente internacional poniendo cerdo en todas las comidas). El aterrizaje en HK no es apto para timoratos, pero como soy un joven avido de esperiencias, hizo que todas esas horas encerrado entre la ventanilla y mis charlatanes vecinos merecieran la pena. Para aterrizar en el aeropuerto de la isla Chek Lap Kok el avion desciende sobre el mar hasta que parece que te la vas a pegar y, justo cuando estas a punto de juntarte con los pececillos, termina tomando tierra en la pista. Tras pasar por aduana fui de los primeros en retirar el equipaje, cogi un bus a Sheung Shui donde un tipo que venia en el mismo bus me ayudo a coger el ticket del tren para la frontera en Lowu. Lo poco que vi de HK a traves de la espesa y calida bruma que me acompanha desde que he llegado me parecio una especie de Benidorm hipertrofiado, pero tiempo habra de cambiar de opinion. Tras llegar a Lowu y pasar por otros dos controles fronterizos llegue finalmente a Shenzhen. Ya estaba anocheciendo y la verdad es que el panorama me resulto inquietante: Rascacielos futuristas, una plaza inabarcable repleta de gente, y, al contrario que en HK, todo estaba escrito en chino. Por fortuna, encontre a un yanqui del brazo de una china preciosa que, tras preguntarme si era aleman, me indico donde estaba la estacion de taxis. No sera la unica vez que se de esta confusion. En la parada habia una cola monumental y un tipo intento convencerme para coger un taxi ilegal. De no ser porque pretendia que le siguiera a no se donde lo hubiera aceptado porque estaba rendido. Hice bien en seguir en la cola porque el taxista "alternativo" pretendia cobrarme 60 yuanes, y la carrera me termino costando 25 (2,5 euros aprox). El taxi me dejo en la puerta de la escuela, en cuya garita espere a que viniera una de las profesoras chinas de espanhol para guiarme a mis aposentos y acompanharme a hacer las primeras compras. El apartamento esta en el sexto piso de la escuela, y cosiste en un salon-comedor-dormitorio de techos altisimos con un armario grande, un aparador, un escritorio, una butaca giratoria tipo emperador del retorno del jedi, una tele hermosa encima de un mueble con dos cajones grandes y un portacedes, dos sillones verdes, una regia cama de matrimonio, una mesilla con su correspondiente lampara, una mesa de comedor desplegable, una mesita de cristal un poco inestable, tres sillas y la nevera. No puedo mandar fotos todavia, pero con decir que, a pesar de todo este moviliario, todavia me da para marcarme unos bailables al ritmo de Gigatron deberia bastar para os deis cuenta de lo grande que es. Con la cocina y el banho me da que no he tenido tanta suerte, pero me las arreglo. Ambos son pequenhos. La cocina tiene un fuego de gas que suelta unas llamas de medio metro, dos aparatos electrodomesticos que he identificado como un hervidor y un trasto para cocer cosas, fregadero, microondas, un armarito bastante enano y una lavadora que lo ocupa casi todo. Lo bueno es que desde su ventana puedo ver algunos rascacielos, incluyendo uno con la forma de la cabeza de Batman desde el que se proyectan unos rayos laser verdes or la noche. El banho esta partido por la mitad por la cortina de la "ducha", que consiste en un telefono y un agujero a ras de suelo, pero al menos tengo una taza de vater y lavabo. Desde luego estoy bastante mejor alojado que cuando me recluyeron en los barracones de Clayhill, Surbiton. La escuela me resultaba laberintica al principio pero ya le voy cogiendo el tranquillo. Tiene una forma complicada, con pasillos aereos que comunican distintos pabellones. Se supone que estoy en el campus mas pequenho y centrico de la escuela, asi que no quiero ni imaginarme como son los otros dos. Es un colegio mixto con alumnado interno. El uniforme es un chandal azul y blanco. Todavia no he conocido a los demas profesores extranjeros, y es que todavia no han llegado todos. Ayer di mi primera clase con un grupo de 14 y la cosa fue bastante bien pese a que se me acabaron las tareas demasiado pronto y tuvimos que improvisar con el juego del telefono estropeado. Los chavales se han puesto nombres espanholes como Lolita, Felix, Diego o Fernanda, cosa que me hacia bastante gracia al principio, pero que desde luego agradezco muchisimo. Ayer tuve banqute de bienvenida con las profesoras chinas de espanhol y el jefe del departamento, que nos invito a cenar en un restaurante especializado en una variedad de comida de cuyo nombre no me acuerdo, pero que se caracteriza por ser picante, MUY PICANTE. Me dieron la carta para que yo eligiera a traves de las fotos. Senhale el que mas facil de comer me parecio (todavia no se me dan muy bien los palillos) y pregunte que era aquello, y la respuesta me dejo paralizado por un momento. ?Te apetece? Me preguntaron y yo respondi que por supuesto. Asi es como termine degustando unas exquisitas patas de gato. Manhana mas.

Friday, February 10, 2006

London calling

Os escribo desde la terminal 1 del aeropuerto de Heathrow. Lamentablemente no me ha sido posible hacerlo desde el portatil porque los muy chungos de los ingleses pretendian cobrarme por conectarme a la red inalambrica, asi que me he conectado en una especie de ciber. Para los fans de mis despistes ahi va una buena, acabo de darme cuenta del cambio de horario con la consiguiente decepcion porque tengo que esperar una hora mas, y yo que me habia comido el clasico BLT pensando que ya era la hora de jalar... Sere breve porque me cobran 50p por cada 5 min, asi que hacer cuentas los que os quejeis de mis faltas de ortografia. Ayer fue un dia de infarto, miles de recados de ultima hora, !y encima la maleta sin hacer!. A pesar de mis ineficacia al ayudar, mi madre consiguio embutir el equipaje de mala manera. Hubo que descartar algunas cosas por falta de espacio y eso que como voy a un lugar calido llevo muy poco de vestir. No tengo ni idea de como lo hacia cuando venia a londres de erasmus con la colcha, las sabanas, la sarten, y dos pedazo diccionarios tamanho caja de zapatos. !Esta vez no llevo ni unas tristes pantuflas y ya me he pasado 2 kilos del peso permitido! menos mal que la azafata de Loiu ha caido rendida ante mis encantos y ha hecho la vista gorda, o eso espero. Mis amigos Gorka, Ricardo, David y (H)Arkaitz han tenido a bien acompanharme a eso de las 7:00 hasta el aeropuerto para asegurarse de que no me despistaba. Ha sido una muestra de amistad cuyo recuerdo perdurara vaya donde vaya, sus lo prometo. El vuelo ha transcurrido con tanta normalidad que hasta me da pena por no thaberme dado nada que contar. Si la cosa sigue asi tendre que echarle imaginacion para mantener vuestro interes. Os mantendre informados.

Monday, February 06, 2006

Adoro las despedidas

Como Maribel (me juego el carné del Athletic a que has sido tú) me ha reprochado oportunamente, en la anterior entrada fui un poco desconsiderado al no mencionar que, además de en Bilbao y en Kingston, también viví cuatro de los mejores meses de mi vida en la Gran Manzana. La verdad es que ha sido una omisión intencionada, porque meter Nueva York en el currículum me parecía un alarde de cosmopolitismo que tiraba por tierra mi pose de provinciano timorato que se abre de casa por primera vez. A pesar de todo, cuando veo fotos del skyline futurista de Hong Kong, sigo sintiéndome un poco Paco Martinez Soria.
Como casi todo el mundo nunca he sido muy amigo de las despedidas, pero me alegra reconocer que mi opinión ha cambiado radicalmente en las últimas semanas. De primeras, las despedidas me están sirviendo de excusa para comer mejor de lo que lo he hecho nunca. Llevo cerca de un mes (y medio, si contamos las navidades) alimentándome de chuleta de label, rape a la plancha, kokotxas en salsa verde, alubias rojas de Aulestia con todos sus sacramentos, anchoas de Santoña, espárragos cojonudísimos, derivados variados del cochino ibérico, langostinos, salpicón de marisco y otras exquisiteces regadas con los mejores vinos de Rioja, Ribera de Duero o Borgoña. Colinetas de Markina, trufas de Arrese, tostadas y torrijas de carnaval, escoceses, irlandeses, valencianos y demás en los postres. Tampoco he dejado de despedirme de casi todos mis pinchos más queridos, e incluso he hecho algún que otro suculento descubrimiento como el pincho de bacalao del Gatz o el bocata de solomillo del Farketa. Un millón de gracias a mi amigo parisino por recordarme que todavía me tengo que pasar por el EME a dar cuenta de un par de tiángulos, ¡en qué estaría yo pensando!. Me he corrido sendas juergas con la familia y las cuadrillas de Lekeitio y Bilbao en las que nadie ha caído en coma etílico, sólo ha habido buen rollo, y mucha gente ha prometido ir a visitarme a Shenzhen. Os habéis portado, de verdad, la gratitud y la alegría por conoceros me rebosa por las orejas, y para haceros justicia tendría que llenar una lista de agradecimientos tan larga que petaría el blog. Sólo por la despedida ya está mereciendo la pena el viaje.

Friday, February 03, 2006

Cuenta atrás

Sólo queda una semana para que me vaya y empiezo a tomar conciencia de lo que supondrá el viaje, de las cosas que echaré en falta y de las que estaré contento de alejarme. Puesto que muchos de vosotros parecéis estar un poco equivocados, resulta necesario precisar que me voy a C-H-I-N-A y no a J-A-P-O-N, así que ni me voy a pasar el día leyendo manga, ni voy a tener una geisha a mi disposición, ni comeré más sushi que vosotros, y tampoco decapitaré a nadie con una katana. Prácticamente desde mi nacimiento he vivido en Bilbao con mi madre (salvo ese memorable año de Erasmus en Kingston, Jamaica), situación a la que me he acomodado gustosamente porque A) el bocho es mi lugar favorito del universo, y B) mi madre y yo somos unos auténticos artistas de la convivencia. Por otro lado, es aquí donde tengo a la mayoría de mis allegados, y ni qué decir tiene que como soy buena gente, ellos también lo son y me hacen la vida muy agradable. Sin embargo, como explica José Ovejero en su estupendo libro China para hipocondríacos, llevo tiempo sintiendo lo que los alemanes llaman Fernweh, la nostalgia o añoranza de la distancia, el deseo de poner tierra de por medio y encontrarse en un lugar desconocido. Sospecho que esta explicación seguirá dejando insatisfechos a quienes fruncís el ceño y me soltáis un “pero tu estás colgao” cuando os anuncio mis planes. Qué le vamos a hacer, yo tampoco me explico cómo os podéis quedar aquí habiendo tanto que ver en el mundo, ¿es que estáis colgaos o qué?. Me voy a las quimbambas amigos, ya os lo podéis creer aunque a mí todavía me cueste hacerlo. Bilbaínas, se os acaban las opciones (al menos hasta que vuelva de vacaciones en julio).


-Tanta cerveza y tantas chicas como hay en Londres, y sólo me quedan unas pocas horas para aprovecharme…
Doolittle: My Fair Lady.